El presidente del PRI es el representante perfecto de ese partido. Un hombre sin futuro para un partido sin futuro. Ambos parecen tener los días contados o, más bien, estar viviendo horas extra.
Estudió Derecho en la UNAM y Ciencia Política en la Universidad de Columbia. Es profesor de la Escuela de Gobierno del Tecnológico de Monterrey. Ha publicado El antiguo régimen y la transición en México y La idiotez de lo perfecto. De sus columnas en la sección cultural de Reforma han aparecido dos cuadernos de Andar y ver.