La icónica boutique de
Saint-Tropez de la firma
Chanel, ubicada en el corazón de La Villa Mistralée se transformó a manos del arquitecto y colaborador Peter Marino para abrir todos los años en la temporada de verano a fin de mostrar las colecciones prêt-à-porter junto a objetos de marroquinería, calzado y bisutería, así como una selección de relojes y Alta Joyería.