En los 100 días de la guerra en Ucrania, los fotógrafos han captado el terror, la destrucción, las lágrimas de las víctimas y sobrevivientes. Estas son las imágenes.
¿Cuántos edificios han quedado destruidos en Ucrania?
¿Cuántas extremidades se han perdido, cuántos niños han sido maltratados, cuántos refugiados han tenido que huir?
¿Cuántas madres y padres, hijos e hijas han sido asesinados en 100 días?
No hay cifras en una guerra que comenzó a finales del invierno, continuó durante la primavera y es posible que se alargue las próximas estaciones.
El conflicto desatado por Vladimir Putin desafía las estadísticas. Esta es una historia que se cuenta mejor con las descarnadas imágenes del sufrimiento y la resistencia humanos.
Estas imágenes nos han mostrado la alegría de un soldado pateando una pelota en medio de la masacre y a otro dirigiendo un coro improvisado.
Nos han mostrado también la escalofriante imagen de un auto circulando por una carretera, visto a través de la mira de un francotirador ucraniano.
Nos han mostrado un paisaje sembrado de edificios en ruinas y restos de tanques rusos.
Y muchos cuerpos. Cadáveres en trincheras, semienterrados en laderas, colocados sobre aceras y tendidos sobre charcos de sangre o siendo trasladados en ataúdes.
Un soldado muerto colocado con los brazos en cruz sobre una barrera metálica.
Un brazo de un soldado extendido en la tierra.
Es un país que se ha transformado en un abrir y cerrar de ojos.
Hace cien días, las bañeras servían para darse un baño, ahora es el lugar donde una niña y su perro se esconden de las bombas.
¿Cómo será Ucrania dentro de 100 días? ¿Seguirá la guerra?
Barricadas antitanques bloquean una calle colocada en preparación para una posible ofensiva rusa en Odesa, Ucrania.
Cadáveres son colocados en una fosa común en las afueras de Mariúpol, Ucrania.
Una mujer embarazada es evacuada de un hospital en Mariúpol, Ucrania.
Un perro junto al cuerpo de una anciana asesinada dentro de una casa en Bucha, en las afueras de Kiev, Ucrania,
Nina Shevchenko se lamenta junto al cuerpo de su hijo Artem Shevchenko, de 15 años, quien murió en un ataque ruso en Járkov.
Una mujer llora durante los funerales de tres militares ucranianos asesinados en el este del país, en Lviv, Ucrania.
Niños miran por la ventana de un tren sin calefacción con destino a Lviv, en Kiev, Ucrania.