OPINIÓN

Renuncia, Rosario

Denise Dresser EN EL NORTE

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Poco importa si Rosario Piedra Ibarra, la nueva titular de la CNDH, es buena, mala o indiferente. Poco importa si ha sido víctima y por ello atenderá mejor a las víctimas. Es irrelevante si sabe a cuántos periodistas han asesinado en este sexenio o si le concierne. Podría ser la Madre Teresa de Calcuta reencarnada y santificada. No sería suficiente para justificar su permanencia en el puesto.