Ante los obstáculos que hay en la banqueta de Carlos Salazar, Juan Antonio Rivera lleva a su hermano Francisco, quien está en silla de ruedas. Crédito: Emmanuel Aveldaño
En la calle Emilio Carranza las banquetas no llegan al metro de ancho. Crédito: Emmanuel Aveldaño
Postes y escalones obstruyen el libre paso en los pasos peatonales del Centro. Crédito: Emmanuel Aveldaño
Banquetas de hasta 55 centímetros de altura pueden detectarse en algunos tramos del Primer Cuadro. Crédito: Emmanuel Aveldaño
Árboles atravesados y pavimento roto por las raíces bloquean a los peatones. Crédito: Emmanuel Aveldaño
Además de angostas, las banquetas presentan daños importantes que las hacen intransitables. Crédito: Emmanuel Aveldaño
Las zonas en desnivel están prohibidas en las aceras, pero son constantes en el Centro. Crédito: Emmanuel Aveldaño