COLABORADOR INVITADO / Eduardo Andere M. EN EL NORTE
La crisis es inédita. El mundo se detuvo y las escuelas también. La verdad es que la mayor parte de las escuelas, maestros y universidades del mundo fueron sorprendidas con la pandemia. La nueva realidad digital muestra, con ironía, la ansiedad de regresar a la vieja realidad: escuelas y universidad de ladrillo y mortero, con maestros presenciales, donde se pueden tener, además de sesiones de clase, conversaciones individuales y, en grupo, atención directa, no dividida, y, sobre todo, liberar a los niños y adultos del aburrimiento de la digitalización forzada.