OPINIÓN

Sin legitimidad

Carlos Elizondo Mayer-Serra EN EL NORTE

3 MIN 30 SEG

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Después de la "caída" del sistema electoral en 1988, el PRI necesitaba una autoridad electoral creíble para legitimar sus triunfos en futuras contiendas. Para serlo, esa autoridad debía tener un cierto grado de autonomía frente al poder político. El riesgo de ello era obvio: de perder, el resultado no se podría revertir.