Si Jaime Rodríguez Calderón, como Gobernador del Estado, hubiera mostrado un poco de pudor, habría dicho escuetamente que las servidoras públicas de su Administración tienen total libertad de sumarse al Paro Nacional de Mujeres, sin consecuencia alguna. Pero no se aguantó las ganas de proferir una sensibilidad que no ha mostrado.
Sociólogo por la Universidad de Monterrey y Maestro en Sociología Política por The New School for Social Research. Profesor Asociado del Departamento de Humanidades y de la carrera de Sociología de la Universidad de Monterrey. Colabora en EL NORTE desde 1998.