"Uzi" es una cachorra de seis meses, que brinca y se mueve por todos lados. Hasta ahora, lo que más le inquieta es jugar. En tanto, "Beretta", de 18 meses, es mucho más tranquila. Crédito: Óscar Mireles
Ambas podrían ser entrenadas en búsqueda de narcóticos o de explosivos. Sin embargo, el enfoque dependerá de sus habilidades y de las necesidades de la PBI. Crédito: Óscar Mireles
La más pequeña podría terminar su capacitación en seis meses, mientras que la mayor en menor tiempo por los conocimientos que ya tiene. Crédito: Óscar Mireles