COLABORADOR INVITADO / Pamela San Martín EN EL NORTE
Jaime Bonilla sabía la regla: quien ganara la elección gobernaría por dos años. Él y los partidos que lo postularon así compitieron. El 2 de junio, democráticamente, 425 mil votos lo hicieron gobernador, con un mandato hasta 2021. A algunos les pareció demasiado corto el periodo y lo impugnaron, incluido Bonilla, pero el Tribunal Electoral decidió, antes de la elección, que la duración de dos años es constitucional y que los ciudadanos irían a las urnas a votar por un gobernador por ese tiempo. Es relevante que el Tribunal haya fallado previo al día de la elección ya que, en democracia, las reglas se ponen antes que los votos y nunca al revés.