La victoria de don Porfirio Díaz sobre Sebastián Lerdo de Tejada fue recibida con agrado por la mayoría de los mexicanos. A Lerdo se le veía como un simple continuador de la política juarista, política de hostilidad hacia la Iglesia Católica y de predominio de la masonería con influencia norteamericana. De don Porfirio, en cambio, la gente tenía buena impresión: se recordaba todavía su actitud caballerosa ante la población y ante los vencidos cuando tomó la Ciudad de México para la causa de la República. Triunfante don Porfirio, fugitivo Lerdo, los mexicanos se prepararon para una nueva etapa en que quizá conocerían -ahora sí- las bendiciones de la paz.
Armando Fuentes Aguirre, "Catón". Nació y vive en Saltillo, Coahuila. Licenciado en Derecho; licenciado en Letras Españolas. Maestro universitario; humorista y humanista. Sus artículos periodísticos se leen en más de un centenar de publicaciones en el País y en el extranjero. Dicta conferencias sobre temas de política, historia y filosofía. Desde 1978 es cronista de la Ciudad de Saltillo. Su mayor orgullo es ser padre de cuatro hijos y abuelo de 13 nietos.
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