Hubo un momento en aquel año crucial de 1876 en que México tuvo tres presidentes. Vaya eso en abono de las muchas veces en que al parecer no tenía ni uno. Don Sebastián Lerdo de Tejada era presidente por virtud de una elección que supuestamente se llevó a cabo con estricto apego a las prescripciones constitucionales. Don José María Iglesias, abogado, alegó con razón graves violaciones a la máxima ley, y se proclamó presidente de la República por haber sido nulo el proceso electoral por el cual Lerdo ocupaba el Poder Ejecutivo. Finalmente, don Porfirio era el jefe de una revolución triunfante que lo declaró presidente. Tres presidentes había en México, y la verdad es que cuando hay más de un presidente es que no hay ninguno.
Armando Fuentes Aguirre, "Catón". Nació y vive en Saltillo, Coahuila. Licenciado en Derecho; licenciado en Letras Españolas. Maestro universitario; humorista y humanista. Sus artículos periodísticos se leen en más de un centenar de publicaciones en el País y en el extranjero. Dicta conferencias sobre temas de política, historia y filosofía. Desde 1978 es cronista de la Ciudad de Saltillo. Su mayor orgullo es ser padre de cuatro hijos y abuelo de 13 nietos.
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