De nueva cuenta nos anda rondando a los regios la fascinación por Van Gogh. Aparte de que se nos empalmaron dos exposiciones de esas que llaman "inmersivas" (una en la Macro y la otra en Plaza Áuriga), ya nos podemos ir a sumergir también en las tazas de un lindo cafecito en San Pedro dedicado al célebre personaje, donde podrás rendirle honores rodeada de sus colores, mientras te echas un sorbo a su salud, esa que tanta falta le hizo, como a muchos de nuestros propios "artistas" que también perdieron la cordura, sobre todo los de la política.