La despedida de Concha Lombardo y Miguel Miramón, su esposo, fue como un desgarramiento. El general pidió a su esposa que obsequiara el deseo de Maximiliano, quien pidió a la valerosa mujer que fuera otra vez a San Luis Potosí a pedir a Juárez clemencia para los condenados. ¿Clemencia don Benito Juárez? No hay en sus profusas biografías un solo rasgo que permita pensar que don Benito era clemente. Inflexible sí, empecinado en sacar adelante sus propósitos, pero no piadoso ni benevolente. Contra ese muro debían estrellarse los ruegos de la infeliz esposa de Miramón.
Armando Fuentes Aguirre, "Catón". Nació y vive en Saltillo, Coahuila. Licenciado en Derecho; licenciado en Letras Españolas. Maestro universitario; humorista y humanista. Sus artículos periodísticos se leen en más de un centenar de publicaciones en el País y en el extranjero. Dicta conferencias sobre temas de política, historia y filosofía. Desde 1978 es cronista de la Ciudad de Saltillo. Su mayor orgullo es ser padre de cuatro hijos y abuelo de 13 nietos.