Una cierta edad
Guadalupe Loaeza EN EL NORTE
Ojalá que a Sofía no se le olvide que mañana, 12 de agosto, es su cumpleaños. Últimamente, debido tal vez al confinamiento, a Sofía se le olvida todo: no se acuerda de los nombres de sus artistas preferidos, de los títulos de los libros, especialmente de aquellos que le cambiaron el rumbo de las cosas; por más que haga un esfuerzo de memoria, ya se le olvidaron los cumpleaños de sus nietos e, incluso, el día del aniversario de su boda. De allí que este año haya decidido olvidar por completo la fecha de su cumpleaños. ¿Para qué acordarse de que hace mucho dejó de ser una jovenzuela, de "no malos bigotes", es decir, cuando estaba hecha "un cuero" o más concretamente: "¡buenísima!"? Ahora, al paso de los años, Sofía se había convertido en una señora de cierta edad, en otras palabras, que "ya no se cuece al primer hervor". Como cuando nos cayó la terrible pandemia, sin estar en absoluto preparados, así le sucederá, mañana, a Sofía, le caerán encima, como un yugo: ¡¡¡74 años!!! A pesar de que el 12 agosto se celebra el Día Internacional de la Juventud, tal como lo declaró en 1998 la Asamblea General de las Naciones Unidas, en su fuero interno, Sofía celebraría el Día de la Decrepitud.
Descubrió quién es gracias a la escritura y al periodismo. Ha publicado 43 libros. Se considera de izquierda aunque muchos la crean "niña bien". Cuando muera quiere que la vistan con un huipil y le pongan su medalla de la Legión de Honor; que la mitad de sus cenizas quede en el Sena y la otra mitad, en el cementerio de Jamiltepec, Oaxaca, donde descansan sus antepasados. Sus verdaderos afectos son su marido, sus hijos, sus nietos, sus amigos y sus lectores