OPINIÓN

Una pulgada

Jorge Volpi EN EL NORTE

3 MIN 30 SEG

Icono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redesIcono para compartir en redes
El joven apenas duda: observa a la distancia a su objetivo -ese hombretón fatuo y mendaz a quien la muchedumbre aclama-, coloca el dedo sobre el gatillo y dispara. La bala pasa a una pulgada del tirano: esquiva a quienes lo protegen y apenas atraviesa la casaca del Duce. Son las 17:40 del 31 de octubre de 1926 -hace casi cien años- y Anteo Zamboni no se salva de la reacción de los fanáticos: primero un teniente del 56º batallón de infantería, Carlo Alberto Pasolini -el padre de Pier Paolo-, y luego un puñado de militantes fascistas, entre ellos el matón Albino Volpi -con quien no me une ningún parentesco: la rama de mi familia era toscana, la suya milanesa, y mi bisabuelo era anarquista y no fascista- se apresuran a linchar al adolescente de 15 años hasta matarlo.