Sobre los antiguos terrenos de la ganadería de Santín se yerguen imponentes las instalaciones de la Federación Mexicana de Futbol. Toros bravos pastaban hace décadas en esa inmensa propiedad. Lejos están los tiempos de las precarias oficinas olorosas a cigarro de la calle de Abraham González, a donde como reportero llegaba a pie desde Televisa Chapultepec, o las de la avenida Colima, en la colonia Roma.