Ya me habían platicado del relativamente nuevo Hotel Gamma (que abrieron hace año y medio en la mera Presa de la Boca) y su bonito restaurante con jardines y vista espectacular, ideal para desayunar, pero, por angas o mangas, no había podido darme el tiempo. "Angas" y "mangas" son por supuesto las excusas que siempre pone mi marido para no llevarme.