Los realistas habían puesto el grito en el cielo, en la tierra y en todo lugar cuando Hidalgo hizo a la Virgen de Guadalupe capitana de las fuerzas de la insurrección. El virrey, al ofrecer 10 mil pesos a quien entregara vivos o muertos a los cabecillas del levantamiento, los fustigaba por haber llegado "hasta el sacrílego medio de valerse de la sacrosanta imagen de nuestra señora de Guadalupe, Patrona y Protectora de este Reino, para deslumbrar a los incautos con esta apariencia de religión, que no es otra cosa que la hipocresía más impudente". Y firmaba el virrey con todos sus nombres y sus cargos: Francisco Javier Venegas de Saavedra Rodríguez de Arenzana Güemes Mora Pacheco Daza y Maldonado, Caballero de Calatrava, Teniente General de los Reales Ejércitos, Virrey, Gobernador y Capitán General de esta Nueva España, Presidente de su Real Audiencia, Superintendente General, Subdelegado de Hacienda, Minas, Azogues y Ramo del Tabaco, Juez, Presidente de la Real Junta y Subdelegado General de Correos. Muchos son los títulos; poco era el titulado.
Armando Fuentes Aguirre, "Catón". Nació y vive en Saltillo, Coahuila. Licenciado en Derecho; licenciado en Letras Españolas. Maestro universitario; humorista y humanista. Sus artículos periodísticos se leen en más de un centenar de publicaciones en el País y en el extranjero. Dicta conferencias sobre temas de política, historia y filosofía. Desde 1978 es cronista de la Ciudad de Saltillo. Su mayor orgullo es ser padre de cuatro hijos y abuelo de 13 nietos.
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