Después del fracaso de la expedición de Mina y de su muerte pareció -otra vez- haber llegado a su fin la lucha por la independencia. Dispersos, enemistados los unos con los otros, los caudillos de la insurgencia se ocultaban. La llamada junta de Jaujilla, supuesto órgano de autoridad del movimiento, andaba a salto de mata, y lo mismo jefes que oficiales y soldados se acogían por centenares al indulto del virrey. Se pensaba que la revolución acabaría por extinguirse como la llama vacilante de una vela que se ha consumido.
Armando Fuentes Aguirre, "Catón". Nació y vive en Saltillo, Coahuila. Licenciado en Derecho; licenciado en Letras Españolas. Maestro universitario; humorista y humanista. Sus artículos periodísticos se leen en más de un centenar de publicaciones en el País y en el extranjero. Dicta conferencias sobre temas de política, historia y filosofía. Desde 1978 es cronista de la Ciudad de Saltillo. Su mayor orgullo es ser padre de cuatro hijos y abuelo de 13 nietos.