La semana pasada, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, sorprendió al anunciar que impondría aranceles del 25% a las importaciones provenientes de México y Canadá desde su primer día de gobierno, además de un 10% adicional a China, hasta que se logre detener el cruce de inmigrantes ilegales y fentanilo hacia su país. Como era de esperarse, el tipo de cambio se vio afectado, aunque de manera moderada, lo que ha alentado la discusión sobre la conveniencia de permitir la depreciación del peso para enfrentar la política comercial de Trump.