Este Santa Anna no tenía final. "Mala hierba nunca muere", diría alguno de sus multiplicados enemigos. Cuando en su destierro supo que México andaba otra vez metido en revoluciones se ofreció de inmediato, como lo hacía siempre, a salvar a su desdichada Patria. Asomos de Mesías tenía don Antonio; jamás le pasaba por las mientes la idea de que su presencia dañaba a México, antes bien pensó siempre que era el único que lo podía salvar.
Armando Fuentes Aguirre, "Catón". Nació y vive en Saltillo, Coahuila. Licenciado en Derecho; licenciado en Letras Españolas. Maestro universitario; humorista y humanista. Sus artículos periodísticos se leen en más de un centenar de publicaciones en el País y en el extranjero. Dicta conferencias sobre temas de política, historia y filosofía. Desde 1978 es cronista de la Ciudad de Saltillo. Su mayor orgullo es ser padre de cuatro hijos y abuelo de 13 nietos.